Si pedir un préstamo es la acción, amortizar dicho préstamo sería la reacción. Por eso mismo estamos aquí, para hablarte sobre amortizar un préstamo, cómo funciona, sus ventajas y desventajas.
Primero entremos en materia… ¿Que es una amortización?
La devolución del préstamo es un proceso que tenemos en la gestión de un préstamo personal. Pero ¿Cómo funciona?…
Al solicitar un préstamo, se realiza un contrato entre dos personas. Uno es el prestamista y el otro es el deudor. Este último se obliga a devolver el dinero prestado así como los intereses correspondientes en determinados términos y bajo determinadas condiciones que varían según la cantidad del monto prestado y el tipo de préstamo.
Aún así, para aquellos que apenas se están abriendo paso en el mundo de las finanzas, es un término un poco complicado. Amortizar un préstamo es un proceso lento y de muchas condiciones, condiciones que debemos de tener en cuenta para no verse afectados por represalias. Por tanto, es importante saber cómo se hace y bajo qué parámetros.
¿Cómo amortizar un préstamo?
El cómo hacer una amortización de un préstamo, dependerá mucho de qué tipo de préstamo hayas tomado y de qué tipo de amortización se trata.
Muchos han de pensar, ¿por qué no lo pago todo en una primera instancia? Sería ideal pagar todo a la primera, es decir, pagar una sola vez todo el dinero que fue prestado con intereses incluidos. Pero esa idea se queda justo ahí… en ideal. Lo real, es que hay diferentes formas de saldar una deuda. Tratar con dinero no es fácil. pero con practica y educación, evitamos que se convierta en algo difícil y angustiante.
Amortizar un préstamo posee varios complementos que determinarán su forma de calcular los pagos, y por ende, el de realizarlos. Lo primero que debemos de saber es que toda amortización se ve altamente ligada al tipo de préstamo solicitado , segundo su duración:
- Corto Plazo
- Mediano Plazo
- Largo Plazo
Estos tipos de préstamos nos permiten conocer de antemano el tiempo con el que contaremos para saldar la deuda. Tu capacidad de pagar la deuda dependerá del tipo de préstamo y el tiempo que tengas para saldarla.
Sin embargo, hay más factores que nos ayudarán a entender cómo realmente funciona una amortización. Un préstamo se ve compuesto por partes que se van desglosando a partir de su amortización. En el siguiente tópico, verás componentes de préstamos y sus divisiones para pagarlo.
Componentes de un préstamo
Para entender los componentes de un préstamo debemos visualizar la amortización como una cuota. Dicha cuota se divide en 2 partes: Los intereses y el dinero prestado. El dinero prestado es la cantidad de dinero que se le solicitó a la entidad bancaria, y los intereses el porcentaje extra en relación al préstamo que deberás devolver.
Lo que sucede es que por lo general, no vemos la diferencia entre estas cuotas. Hacemos un pago único por mes, quincena o semana. Sin embargo, este pago va dirigido a 2 partes siempre.
Estos son los componentes de un préstamo que debemos tener en cuenta para realizar y tener control de nuestro proceso de amortización:
- Nominal del préstamo o principal: Este es el dinero originalmente prestado y sus intereses.
- Capital vivo del periodo: A medida que vamos abonando las cuotas del préstamo, la deuda que tenemos irá disminuyendo. El capital vivo del periodo es la cantidad que aún debemos al prestamista. Es decir, no se trata de toda la deuda (nominal + intereses) sino únicamente de la parte del nominal que aún tenemos que devolver.
- Cuota de intereses del periodo: Se trata de la cuota que hay que pagar mensual pero únicamente de los intereses.
- Término amortizativo del periodo o cuota a pagar: Se trata del monto de dinero que hay que pagar mensual o cada tiempo preestablecido, tanto del monto original como los intereses. Esto se realiza con tal de pagar poco a poco la deuda.
- Cuota de amortización del periodo: Es la parte de la cuota de un préstamo que debemos pagar periódicamente y que se destina sólo a pagar el principal, no los intereses.
- Capital amortizado hasta un determinado periodo: Si el capital vivo es la parte del nominal que nos queda por pagar, el capital amortizado es ya lo pagado.
Estas condiciones derivan de datos que se toman en cuenta desde antes de solicitar el préstamo. Las decisiones que tomes en este punto, determinarán el proceso de tu amortización.
Datos a tener en cuenta para amortizar un préstamo
Es importante considerar estos 3 datos para que salga correctamente tu proceso de amortización:
- Plazo: este dato determinará el tiempo que tienes para amortizar el préstamo. Sé sabio y toma un préstamo que sea factible para tu situación económica. Mientras más cerca estás de la fecha límite, más altos serán tus intereses y por ende, menos rentable será el esfuerzo económico de devolver el capital.
- Comisiones: a la hora de solicitar el préstamo, pregunta las comisiones de pago. Puede ser que te cobren un porcentaje por amortizar el préstamo antes o después de la fecha establecida.
- Capital: la cantidad que pretendas devolver afectará tu capacidad de ahorro. Evidentemente, cuanto mayor sea la rentabilidad, mayor será el ahorro, ya que pagará menos intereses en total por el dinero solicitado.
Para realizar la amortización de un préstamo de manera excelente, es importante conocer estos 3 datos y aplicarlos siempre en tu beneficio. No obstante, si la vida te juega una en tu contra o te ves en una situación que te impida saldar la deuda. La vida da muchas vueltas, y no sabemos a dónde vamos a parar, debemos asegurarnos de que nuestras deudas, préstamos, planes a futuro y demás, no se vean perjudicados.
¿Qué pasa si no me veo dispuesto a amortizar el préstamo?
En caso de fallecimiento o gran invalidez sobre la totalidad o parte del capital adeudado, existe un seguro que cubre al titular. Con este seguro, los familiares quedan libres de tener que continuar con el pago, ante fallecimiento o incapacidad para pagar el préstamo del titular, puesto que ya será la entidad aseguradora quien lo haga.
La suscripción de un seguro nunca será obligatoria, aunque sea la más recomendable para evitar represalias del banco y sufrimiento del titular. En cualquier caso, eres tú quien debe valorar si te interesa o no contratar este tipo de seguros, analizando los vencimientos de tu préstamo y su rentabilidad.
Recordemos lo que se mencionó al inicio de este artículo: Si pedir un préstamo es la acción, amortizar dicho préstamo sería la reacción. Como todo lo que sube, tiene que bajar, todo lo que se toma prestado tiene que ser pagado.
Ya subimos y tomamos el préstamo, ahora es tiempo de bajar y pagarlo.
Realiza tus transacciones financieras con sabiduría y no dejes de aprender.